Cementerio de Alp

A extramuros de la localidad y rodado por campos dedicados al cultivo de secano se sitúa el cementerio de Alp.

Su planta trapezoidal se va adaptando de manera sinuosa al terreno, el muro que lo rodea está realizado en mampostería y se encuentra en buen estado de conservación. En su frente principal se dispone una de las entradas al recinto; entre sendos pilares de piedra se encuentra el portón de entrada, es un sencillo trabajo de reja con su parte inferior ciega donde se pueden leer el año en el que este cementerio comenzó su andadura: 1896.

Un poco más adelante vemos que se sitúa el otro acceso; un portón de grandes dimensiones que le hace ganar funcionalidad aquí vemos que tal y como reza en su parte inferior el cementerio ha sufrido al menos una ampliación a lo largo de su historia.

Dentro vemos que el recinto se constituye de manera sencilla, cuatro grandes parterres con abundante vegetación se encuentran situados en el centro del recinto. Aquí vemos alguna inhumación, se cuentan en menor número y son enterramientos ornamentados de manera tradicional.

Alrededor y bajo cubierta de dos vertientes se sitúan las hileras de nichos, este modelo de enterramiento es el más demandado en el cementerio. Fruto de ello vemos que sobre las pequeñas y pesadas losas que cubren la oquedad distintos elementos de ornamentación. Sin duda el más utilizado son los de índole cristiana: cruces, ángeles o santos se acompañan con los arreglos florales depositados allí por las familias de los fallecidos.

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