Cementerio de Ontur

Encontramos una gran cruz de reja en el sendero que nos guía hasta el cementerio de Ontur, los cipreses también nos acompañan en este camino. Según llegamos vemos que su solar se rectangular, seguramente por alguna ampliación acometida a lo largo de su historia.

Su muro en buenas condiciones cobija la entrada al recinto, un portón de forja funcional que se abre ante nosotros. La vegetación tiene gran protagonismo en este cementerio, nutridos grupos de árboles con porte se van diseminando por todo el recinto.

En él,  vemos como en distintos segmentos más pequeños se encuentran las inhumaciones, veremos distintos elementos de ornato, depende de la época en que fueron realizadas. Las más vetustas cuentan con detalles de forja y pequeños arreglos florales dispuestos por las familias de los difuntos.  Más actuales son las losas de granito, han ido ganando terreno a otros materiales por su durabilidad en el tiempo.

Las agrupaciones de nichos se ven por todo el recinto, hilera de pequeñas losas con el nombre de quien allí mora.

De antiguas civilizaciones se hallaron restos de una necrópolis  en la localidad. Cabe destacar que en una tumba infantil se descubrieron cinco muñecas; cuatro de marfil y una de ámbar, este hecho es relevante pues hay  que saber que en aquella época las muñecas y más de esas características,  eran un autentico lujo, muy pocos padres se podían permitir semejante detalle.

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