El Cementerio Jardín de Alcalá de Henares se encuentra a las afueras de la ciudad, en la carretera de Pastradna dirección Loeches.

Como su propio nombre indica, este cementerio tiene la peculiaridad de ser un gran jardín, un pequeño bosque, con su lago incluido. En él podemos encontrar el nexo entre la vida y la muerte representado por las lápidas que se integra con el paisaje verde y florido del cementerio.

El cementerio está dividido en varias zonas. Un caminito centra recorre todo el cementerio, tanto en su parte baja como en la alta. En la zona baja encontramos una gran explanada de césped en cuyo centro se encuentra el ya mencionado lago, rodeado de chopos y que además tiene su fauna propia, como patos y ocas. En esta zona encontramos pequeños grupos de lápidas, algunas dispuestas en círculo o semicírculo, dándole un aspecto inusual a los típicos cuadrantes que suelen formar los cementerios.

En la zona alta del cementerio encontramos ya las sepulturas más parecidas a lo que conocemos por cementerio: todas del mismo tamaño y altura, al igual que los panteones que le dan a esta parte del cementerio un aspecto muy ordenado. Toda esta zona superior está separada entre ellas por elegantes cuarteles de nichos, de un color uniforme que le da un bonito aspecto estético aparte de que desde esa altura, en lo alto de una pequeña colina, las vistas hacia la parte del lago son espectaculares.

El Cementerio Jardín de Alcalá de Henares es un bonito sitio donde descansar eternamente o pasear y confundirse con la naturaleza.

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