Cementerio Parroquial de Vimianzo

El cementerio parroquial  de Vimianzo se encuentra integrado completamente dentro del municipio aunque en un principio estuviera  a extramuros de ésta.

Este  recinto ha tenido unas cuantas mejoras y ampliaciones con el paso de los tiempos pero siempre respetando lo antiguo. Así podemos ver dentro de un perímetro irregular la nueva fachada, con un portalón de tres arcos, siendo el principal el que alberga la puerta de entrada, toda ella de forja con bonitas filigranas floreadas.

El cementerio parroquial  de Vimianzo se divide en dos zonas, la que da a la puerta principal y la que nueva ampliación a la que se accede desde dentro del cementerio o por una puerta en el lateral del muro.  Esta primera está compuesta en todo su contorno por la capilla y a ambos lados de estas paredes de nichos. En el centro de la plaza está el cruceiro, que en lugar de dos imágenes como suele tener tradicionalmente está acompañado de tres figuras. Sobre un pedestal de dos peldaños, se alza una columna con un capitel corintio en el que descansa un crucifijo, la virgen, y el santo patrón de Vimianzo.

Alrededor del cruceiro hay magníficos mausoleos de tres cuerpos, todos de mármoles de diferentes colores y calidades, con sencillos ornamentos colocados sobre una alfombra de césped, que contrastan con la variedad de colores de las sepulturas además  le dan un toque elegante al cementerio.

La segunda plaza, que se encuentra detrás de la capilla,  se compone de nichos tres bloques a cuatro alturas en el centro, además de los pegados al muro. A esta parte del camposanto se puede acceder tanto, por el pasillo que queda al lado de la capilla como por la puerta que da a otra calle que al igual que la principal, es de forja con la misma filigrana floreada pero más pequeña y sin arcos.

Fotografías cedidas por: Anvirey. 

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Cementerio Parroquial de Vimianzo