Grandes funerales: Nelson Mandela

Hombre respetado internacionalmente, símbolo de libertad y esperanza, cariñosamente llamado Tata (padre) y que a lo largo de su vida pasó por mil y una penurias por conseguir la igualdad social y de raza en Sudáfrica, llegando a convertirse en el primer mandatario negro que encabezó el poder ejecutivo de ese país.

Nelson Mandela falleció en su vivienda de Johannesburgo un 5 de diciembre de 2013 a los 95 años, después de soportar una grave infección pulmonar. Se fue en paz, junto a su familia y consciente de que había vivido una vida dura, sí, pero también satisfecho de ver que todo el esfuerzo realizado había de alguna manera dado sus frutos.

Una vez confirmado el fallecimiento de Mandela había que notificárselo a mundo; el responsable de ello fue Jacob Zuma, presidente de la República y rápidamente la maquinaria de las redes sociales difundió la noticia, en poco tiempo millones de internautas expresaban su duelo por el fallecimiento de Nelson Mandela.

También prácticamente todos los altos mandatarios de los distintos países del mundo quisieron expresar sus respetos y sus condolencias; las sentidas frases de despedida, de cariño y duelo se fueron sucediendo los siguientes días:

-Sudáfrica ha perdido a su padre.

-Muchos en el mundo fueron influenciados por su lucha, un campeón por la justicia.

-Una de las mayores figuras políticas de nuestro tiempo, nos enseñó a todos una gran lección de reconciliación, transición política y transformación social.

-El mundo ha perdido un héroe y un icono, un defensor de la libertad, la justicia y la igualdad, una inspiración para millones de personas.

-Mandela será cordado por la altura de su ejemplo, la grandeza de su obra y la firmeza de sus convicciones en la lucha contra el apartheid. De Mandela nunca podremos hablar en pasado.

-Se ha ido físicamente, su espíritu continuará.

Imposible enumerar todas, imposible, por ello su funeral, considerado de Estado, atrajo a infinidad de personalidades del mundo de la política, el arte, la música… Nelson Mandela a lo largo de su vida hizo amigos que le respetaban y apoyaban su lucha.

La magnitud del funeral pasará a los anales de la historia; cinco reyes, seis reinas, 70 presidentes y más de dos millones de personas se congregaron para dar el último adiós a Tata. Tan sólo se recuerda dos funerales con similares características: las exequias en 1965 de Winston Churchill y la ceremonia del Papa Juan Pablo II en 2005.

Barak Obama, Raúl Castro, David Cameron, Bill Clinton, Kofi Annan, Bono, líder de la banda U2, la actriz Charlize Theron, Bill Gates, Oprah Winfrey y distintos miembros de las casas reales europeas acudieron a presentar sus respetos.

Las exequias dieron comienzo el 10 de diciembre y durante el funeral el protocolo que se debía de seguir debido a las personalidades asistentes pasó a un discreto segundo plano.

Durante las cuatro horas que se sucedieron se dio prioridad a cumplir algunos de los deseos de Mandela; representantes de distintos credos fueron ocupando el púlpito para dirigir unas palabras a los asistentes. Los cánticos, los aplausos y las oraciones fueron constantes.

Los nietos y amigos de Nelson Mandela fueron los grandes protagonistas del funeral; los recuerdos, las vivencias y ver que en ese momento se congregaban personas de distintas razas, hicieron más emotivo el funeral. Significativo y muy aclamado fue el cariño abrazo de la viuda de Mandela, Graça Machel con la que fue su segunda esposa, Winnie Madikizela.

La responsabilidad de realizar el discurso que representaría a todas a las autoridades políticas recayó en Barak Obama, quien definió a Mandela como el último libertador del siglo XX.

El mundo entero reconocía la lucha de Mandela para lograr la igualdad de todos los seres humanos sin distinción de raza o credo. Y esto quedo patente un día después del funeral de Estado cuando el cortejo fúnebre caminaba por la calles de Pretoria. Miles de ciudadanos quisieron darle el último adiós a Tata. La capilla ardiente instalada en la sede del gobierno sudafricano permaneció hasta el 13 de diciembre debido a la afluencia de personas.

Uno de los últimos deseos de Nelson Mandela era que su descanso eterno fuera en su pueblo natal, Qunu. Sus deseos se cumplieron y su féretro fue trasladado por altos oficiales de distintas procedencias del planeta que lo depositaron a pie al lugar de la inhumación. Tras unas breves palabras y una última despedida de sus familiares Nelson Mandela descansa para siempre sabiendo que sus ideales y sus luchas han calado en la sociedad.

Clara Redondo

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