Cementerio de Peramola

Fuera de su población, y compañero infatigable de los campos de cultivo que lo rodean, encontramos el cementerio de Peramola.  De relativa reciente construcción, vemos como todo su perímetro rectangular se encuentra cercado por un muro enfoscado en tonos grisáceos.

Siguiendo ese  mismo tono vemos su entrada el recinto, sencillo y funcional portón con la holgura suficiente para poder acceder con vehículo. Una vez dentro vemos como el cementerio de Peramola está distribuido en forma de cruz latina.

Nos reciben un nutrido grupo de árboles con porte para a continuación abrirse a los cuarteles anexos. Aquí vemos como las inhumaciones en tierra se van agrupando con ocho o diez enterramientos. Con ligera inclinación ante nosotros, en ellas vemos que el elemento de ornato principal se constituye por la pesada lápida. Casi todas ellas carecen de la característica cruz emergen que vemos en otro cementerios, aquí prima la sencillez. Lo que si vemos son pequeños arreglos florales dispuestos entre las tumbas.

Al fondo del cementerio y como guardián de los que aquí moran se encuentra una  pequeña ermita, humilde y con un pequeño campanario, aquí los habitantes de la localidad despiden a sus seres queridos.

La localidad dispone de varios puntos de interés arquitectónicos, su iglesia bajo la advocación de San Miguel es de origen románico. El caserío de Castell-llebre alberga la iglesia de la Virgen de Castillebrel, datada entre los siglos XI y XII. Aquí mismo todavía se pueden contemplar algunos restos del castillo que da nombre al lugar.

Fotografías cedidas por Toni Collbató: Patrimoni Funerari. 

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Cementerio de Peramola