Cementerio de La Almunia de Doña Godina

Cercano a su población y rodeado por campos dedicados al cultivo encontramos el cementerio de La Almunia de Doña Godina. Su solar trapezoidal está cercado por  un muro en el cual veremos que se han utilizado distintos materiales de construcción.

Bajo arco de media punta realizado en ladrillo en encuentra su cancela de entrada al recinto, ésta, a su vez se cobija bajo un gran pórtico en tono albero, que en su parte más alta es rematada por una gran cruz y dos antorchas, que nos indican que allí la vida ha sido extinguida.

Pasamos hacia el interior del recinto para ver que grandes hileras de cipreses dividen el cementerio en cuarteles más pequeños. Un nutrido grupo de panteones con una edificación de líneas puras y elegantes conviven con las inhumaciones realizadas en tierra. Éstas cuentan con la ornamentación propia según la época en que fueron realizadas. Del último tercio del siglo XX veremos cómo los elementos de forja tenían gran protagonismo, sencillas cruces de este material sobresalen de la tierra indicando donde se halla el fallecido. Hay algunas sepulturas más actuales con esculturas y pesadas lápidas de granito o mármol.

Hacia el final del recinto se encuentra la capilla del cementerio de La Almunia de Doña Godina, que a pesar de estar cerrada siempre se encuentra preparada para acoger el último adiós.

La fosa común del cementerio de La Almunia de Doña Godina -en realidad se trataría más bien de varias fosas colindantes- podría ser de grandes dimensiones, pues contendría los cuerpos de numerosas personas de la comarca desaparecidas en el paroxismo de la represión caliente del verano y otoño de 1936.

Sobre la población diremos que cuenta con bastantes puntos de interés a visitar como todo el conjunto arquitectónico de la orden de San Juan de Jerusalén constituido por  la Iglesia de principios de siglo XVIII, el Hospital  que se encuentra anexo a su Palacio, edificación del siglo XVI.

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Cementerio de La Almunia de Doña Godina