Cementerio de Poble Nou

El cementerio de Poble Nou es uno de las mayores necrópolis de la Ciudad Condal, en su pórtico principal se conforma por dos grandes puerta forjadas, sostenidas entre sendos pilares ornamentadas con orlas de laureles y rematadas con estatuas en cada uno de ellos.

Este cementerio que también es conocido como del Este, de Levante o simplemente “el viejo” fue inicialmente proyectado para solventar los problemas de salubridad que acuciaban en la población. Inaugurado por Josep Climent obispo de Barcelona en 1775 su primigenio emplazamiento fue a extramuros pero el crecimiento de la ciudad ha ido rodeando esta necrópolis haciendo que actualmente quede integrada dentro de la ciudad.

Albergó difuntos hasta que las tropas napoleónicas lo destruyeron casi por completo, después de este varapalo el cementerio necesitó renovarse y el proyectó cayó en manos de Antonio Ginesi quien en 1813 otorgó al nuevo cementerio un estilo neoclásico con líneas puras que irradian serenidad. De estos tiempos hoy observamos los gustos eclécticos que las familias encargaban para sus panteones, también se diferencia con claridad las clases sociales; nuevos comerciantes adinerados provenientes de América.

El cementerio de Poble Nou volvió a ser protagonista en 1821  cuando una terrible epidemia de cólera asoló la ciudad, fruto de ello el recinto llegó a su límite para acoger almas. Este hecho hizo que nuevamente se plantearan reformas dentro de sus muros, escultores de la talla de Joan Nolla  se encargaron de realizar bellos mausoleos con un claro estilo neoclásico, aquí descansarían los integrantes de las familias más importantes de Barcelona.

Sin duda un magnifico cementerio, pasear por él hace que nos empapemos de la historia de la población; las historias de sus personajes, su magnífica arquitectura, la evolución en cuanto ornamentación funeraria lo convierte en un verdadero museo al aire libre.

Fotografías cedidas por: Fer Sánchez Vinter 

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